Capitulo V

La pistola rozaba con las plumas de la Gallina Turuleta que, temblorosa y sudorosa, imploraba un milagro para que aquel ciclista psicópata no acabara con su vida. Sin que Induráin se dira cuenta, Harry Potter, el niño prodigio de las Islas Malvinas se acercaba sigilosamente por su espalda, empuñando una rama de pino.

-¡Abracadabra badabín badabán, si no tienes los calzones por los sobacos, cobrarán vida y se te subirán!- Gritó Velázquez a una de sus mascotas

-Ehm... oiga. ¿Quién coño es usted?- Dijo El Gallino turuleto

-¡Soy el rey del mambo!- Dijo Elvis

-No, perdone, no hablaba con usted- Dijo Vicky el Vickingo

-Basta ya de cháchara- Exclamó Penne Pennerton- ¿Quién va?

-Veo tu apuesta y subo cincuenta- Dijo Silvester Stallone

-Paso- Dijo Eddie Murphy

-¿Pasas? ¿Como que pasas? ¿Quieres que te reviente la cabeza o qué?- Dijo el enchufe microeléctrico

-¡Maldita sea tio, no te pongas así!- Replico Silvester

-¿¡Qué no me ponga así!? ¿¡Qué no me ponga así!? ¡Joder hermano!- Dijo Billy Elliot

-¡Billy joder estás poseído!- Dijo Buffalo Bill, y le pegó un tiro en la cabeza con su revólver, pero la ensalada Florette estaba bailando un tango con medio limón gigante y lo esquivó, con la mala suerte de que la bala dió a Michael y lo mató.

-¡Mierda Johnny! ¡Has matado de nuevo a Michael!- Dijo Homer- ¡Esto no te lo perdonaré! ¡Arghhhhhhh!

Tamara Seisdedos estaba furiosa. Cogió los prismáticos y miró hacia abajo. Había una baldosa. No había estado mas asustada en toda su vida.