Michael estaba vivo. Era un milagro, y nadie se explicaba cómo podía haber sucedido. Entonces llegó un telettubbie malvado y asesinó a Michael de nuevo
-¿Qué haces?- Dijo Arnold
-¿Quién eres?- Dijo el telettubbie, amenazador
-¡Soy tu peor pesadilla!- Gritó la abeja maya
-Pásame la sal- Dijo Indiana, mientra untaba una barra de hierro de mantequilla naranja
-¿Qué has secuestrado a mi hijo?- Exclamó Use Montoya (El que me trinca to' la polla)- ¡No lo consentiré! ¡Arghhhhh! -Gritó a la par que arremetía contra los moros infieles y paganos que subían en tropas la colina de chocolate blanco
-¡Maldito chulo! ¡Tienes la culpa de todo! ¡El murió por tu culpa!- Dijo Grissom
-¡La chingada madre que te malparió!- Exclamó Roger Federer
-¡¡¡¡¡¡¡Tu!!!!!!!- Dijo Michael
-¿¿Boing??- Preguntó un canguro.
Michael cogió la pistola y se suicidó. Ante tan nefasto espectáculo el canguro se degolló con un pelapatatas. Y Panama Jack, sin que nadie se diera cuenta, se acercó a un precipicio altísimo, quizá en las antípodas, con intención de hacer sus necesidades.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario